Octavo retiro de AFP: Comisión de Economía aprueba dictamen que permite liberar hasta 4 UIT

La Comisión de Economía del Congreso aprobó recientemente un dictamen que autoriza un octavo retiro voluntario de fondos de las AFP. La medida permitirá que los afiliados retiren hasta 4 UIT (aproximadamente S/ 21,400), con el voto favorable de 24 congresistas, ninguno en contra, y tres abstenciones. El dictamen se elevará al Pleno del Congreso para debate con la intención de que se apruebe lo antes posible. Esta nueva situación abre un debate intenso sobre los beneficios inmediatos para los ciudadanos, sus implicaciones a futuro, y los riesgos para el sistema previsional.

¿Qué se ha aprobado exactamente?

El dictamen aprobado por la Comisión de Economía establece que los afiliados a las AFP podrán realizar un retiro extraordinario voluntario de hasta 4 UIT. No se han establecido excepciones: tanto trabajadores dependientes como independientes podrán acogerse a esta medida. Asimismo, se ha eliminado la obligación que tenían los trabajadores independientes de realizar aportes graduales a las AFP bajo ciertas condiciones previas. 

Víctor Flores, presidente de la comisión, ha indicado que ya está en proceso la recolección de firmas de los congresistas para que este dictamen sea agendado ese mismo día en el Pleno con el fin de acelerar su discusión y posible aprobación. 

Ventajas inmediatas del retiro para los ciudadanos

Para muchos afiliados, esta medida representa un alivio económico rápido. En contextos de inflación alta, aumento de precios y situaciones de urgencia personal (como enfermedad, deudas o desempleo), disponer de parte de los fondos previsionales puede mejorar la capacidad de responder financieramente.

Además, al eliminar obligaciones para independientes, se da mayor flexibilidad en el manejo de sus finanzas personales. La posibilidad de usar estos fondos para atender necesidades urgentes puede reducir el estrés financiero a corto plazo.

Posibles riesgos y costos a mediano y largo plazo

Sin embargo, las decisiones que se tomen hoy pueden tener consecuencias en el futuro:

• Menor monto acumulado para la jubilación: Si una persona retira parte de sus aportes, lo que quede tendrá más tiempo para generar intereses. Con menos capital, la pensión que reciba al jubilar puede resultar mucho menor.

• Sostenibilidad del sistema previsional: Si muchos afiliados realizan retiros, las AFP podrían quedarse con menos fondos administrados, lo que puede afectar su funcionamiento, la rentabilidad de los fondos y los costos de administración.

• Riesgo de expectativas incumplidas: Algunos afiliados podrían retirar fondos creyendo que el Pleno aprobará sin cambios y luego enfrentarse a modificaciones en el texto o a demoras. Las decisiones políticas pueden variar.

Contexto político y económico

Este dictamen se da en un momento en que se ha debatido previamente una reforma previsional en 2024, la cual introdujo reglas para fortalecer el sistema y garantizar una pensión mínima. Algunas cláusulas de esa reforma se ven tensionadas por estas nuevas propuestas de retiros.

Por otro lado, la posición del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y otros organismos técnicos será clave en la discusión en el Pleno, tanto en términos legales como de estimaciones financieras. El debate público ha incorporado voces tanto de ciudadanos que demandan liquidez inmediata como de analistas que advierten de una pérdida de futuro previsional.

Escenarios posibles tras la aprobación del Pleno

• Si se aprueba tal como está el dictamen: muchos afiliados podrían hacer uso del retiro rápidamente, con efectos visibles en el consumo interno y en la liquidez de los hogares.

• Si el Pleno introduce modificaciones: por ejemplo, limitaciones según monto aportado, plazos, perfil de afiliado, o si aplican descuentos o penalizaciones.

• Si la solicitud del retiro genera un efecto psicológico: afiliados podrían ver el fondo como un "activo líquido" más que una reserva para la vejez, lo que podría afectar el ahorro general.

El dictamen del octavo retiro de fondos de AFP, aprobado por la Comisión de Economía, representa una medida de fuerte impacto social. Para muchos peruanos, es una posible salida frente a urgencias financieras; para otros, una decisión con riesgos para su futuro previsional.

El debate en el Pleno del Congreso será decisivo: ahí se jugará si esta medida queda vigente tal como se planteó, si se modifica o si enfrenta contrapesos legales y técnicos. Más allá del resultado, esta situación expone una tensión clave en las políticas sociales y económicas del país: la urgencia del presente versus la seguridad del mañana.