¿Estás a poco de incluir en tu libro contable tus cuentas por cobrar? Las cuentas comerciales por cobrar son un factor clave para tu negocio, pues un mal manejo de este puede llevar a una empresa a fallar financieramente. Por ello, en este artículo conocerás todo sobre las cuentas por cobrar y cómo tener un control efectivo de los clientes que te deben a través de esta modalidad de trabajo comercial.
Empecemos, las cuentas por cobrar son deudas a crédito que una empresa contrae con su proveedor, en su mayoría son mipymes, quienes realizan un servicio o venden un producto. Estos tipos de crédito pueden desarrollarse en cortos o largos plazos.
Por ejemplo, como proveedor tú le vendes un bien o servicio a una gran empresa. La cual desde la emisión de la factura, contrae una deuda contigo. Si esta no se paga o salda en el momento, pasa a ser parte de lo que se conoce en el ámbito contable como una “cuenta por cobrar”.
Las cuentas por pagar si bien tienen un punto de importancia en términos comerciales y contables, también son importantes para tu empresa porque te permitirá fidelizar clientes y entablar relaciones comerciales con empresas que paguen a crédito, en tiempos definidos.
Sí, el balance general es un informe de contabilidad que refleja las situación financiera de tu empresa. La conforman los pasivos, activos y patrimonios netos por lo que deberás incluir las facturas por cobrar en activos. Recuerda, si son cuentas a corto plazo puedes incluirlas dentro de los activos circulantes, pero si se trata de una factura a largo plazo deberás registrarla en activos fijos.
En síntesis, las cuentas por cobrar surgieron con la finalidad de implementar nuestras formas de atraer, conservar clientes y generar más relaciones comerciales. Si bien las condiciones pueden variar según la relación entre empresas, no olvides evaluar el perfil financiero de la compañía que te ofrezca esta modalidad de negocio. De esta manera podrías tener garantizado el cobro de tu factura en el tiempo acordado.
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