Uno de los factores que debes tomar en cuenta antes de colocar tu patrimonio en algún vehículo financiero es saber qué tipo de inversionista eres. Tal vez te preguntes: ¿es relevante saberlo para ejecutar una inversión y rentabilizar mi dinero? Pues sí, es mucho más importante de lo que crees y en esta nota te contamos por qué.
¿Por qué es importante saber qué tipo de inversionista soy?
Saber qué tipo de inversionista eres te ayudará a identificar cuál es tu nivel de tolerancia al riesgo de distintos instrumentos financieros y en función a esto, seleccionar un producto de inversión que se ajuste a tus necesidades y objetivos. Existe una clasificación que puede darte mayor claridad acerca del tipo de inversionista que eres, se trata de los perfiles de riesgo, los cuáles, por lo general, se clasifican en 3 pero en esta oportunidad, los clasificaremos en 5 para ser más específicos y puedas saber con cuál de ellos te sientes identificado.
- Perfil muy conservador: Te encuentras dentro del perfil muy conservador si eres una persona que se resiste a arriesgar y no estás dispuesto a negociar tu tranquilidad a cambio de una mayor rentabilidad o prefieres las inversiones con ganancias a muy corto plazo que no presenten volatilidad, es decir, fluctuaciones constantes en su valor.
Si cumples con estas características, los instrumentos financieros ideales para ti pueden ser principalmente los depósitos a plazo fijo o certificados bancarios.
- Perfil conservador: Un inversionista conservador tiene un nivel de tolerancia un poco mayor al riesgo, busca obtener un rendimiento superior aunque esto signifique sufrir algunas pérdidas mínimas de dinero o tolerar instrumentos de inversión con un porcentaje mayor de volatilidad. Mientras que el perfil muy conservador prefiere el riesgo cero, el inversionista conservador puede tolerar un riesgo bajo y ganancias a corto o incluso a mediano plazo, un perfil de este tipo suele preferir instrumentos como los depósitos a plazo fijo, certificados bancarios, bonos e incluso puede arriesgarse a invertir en acciones siempre y cuando estas estén inscritas en la Bolsa de Valores.
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- Perfil moderado: El inversionista moderado está dispuesto a aceptar un riesgo mayor para obtener una rentabilidad superior a mediano plazo aunque esto implique perder una mayor cantidad de dinero en ocasiones. Las personas con un perfil de riesgo moderado prefieren recuperar su capital y ganancias a mediano plazo e invierten en instrumentos de renta fija y variable.
- Perfil agresivo: El inversionista agresivo suele tener mayor experiencia en el mundo de las inversiones, por esa razón, tienen mayor tolerancia al riesgo y a las inversiones con rendimientos a largo plazo aún cuando esto represente una pérdida mayor o recuperar menos de lo invertido inicialmente.
- Perfil muy agresivo: Eres un inversionista muy agresivo si tienes mayor conocimiento sobre el mercado de capitales y prefieres invertir en instrumentos que te permitan maximizar el crecimiento de tu capital a mediano y largo plazo, estás dispuesto a tolerar altas fluctuaciones aunque esto te lleve a perder todo lo que has invertido. Los fondos en dónde puedes invertir el 100% de tu patrimonio es ideal para este tipo de inversionistas.
Ahora que ya conoces cuáles son los distintos perfiles de riesgo que existen, seguramente te has sentido identificado con alguno de ellos y ya conoces qué tipo de inversionista eres. Recuerda que antes de tomar la decisión de invertir, debes conocer tu nivel de tolerancia al riesgo y los objetivos de inversión que quieres alcanzar, por ejemplo, en cuánto tiempo esperas el retorno de tu capital más los intereses o la rentabilidad que deseas obtener.
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